Top 10 de las palabras más curiosas y divertidas para referirnos al cuerpo humano

¡Vamos a ser honestos! El cuerpo humano es el mismo para todos, pero las palabras que usamos para referirnos a él pueden variar tanto como los sabores de las nieves en una plaza mexicana. Dependiendo de nuestra región, edad o incluso las costumbres familiares, algunos términos pueden ser tan peculiares que podrían hacer que hasta el médico más experimentado levante una ceja de sorpresa. Como médico, me ha tocado escuchar un sinfín de palabras para referirse a ciertas partes del cuerpo, y algunas definitivamente no estaban en mis libros de anatomía.

Aquí te comparto un divertido top 10 de las palabras más interesantes, acompañado de algunas anécdotas que seguro te sacarán una sonrisa. Si conoces alguna otra, ¡no dudes en compartirla en los comentarios!

1. El cañito

Comencemos con esta palabra tan común como sorprendente. "Doctor, mi esposo está tapiado del cañito", me dijo una preocupada la esposa. Aquí, para los no iniciados, "cañito" es una manera cariñosa y eufemística de referirse al pene. ¿Por qué cañito? Tal vez porque hace referencia a algo pequeño y "funcional", si me entiendes. Lo curioso es que a veces estas palabras se vuelven tan normales en el vocabulario de los pacientes que cuando usas términos médicos como "pene" hasta se sonrojan.

2. Cuachaba

¡Esto me pasó en una consulta! Una señora mayor llegó diciendo que le dolía "la cuachaba". Admito que mi cara de desconcierto debió ser digna de un meme. Después de un par de preguntas, me di cuenta de que hablaba de su estómago. Al explicarle que no conocía ese término, me miró indignada y me dijo: "¡Pues ¿Qué clase de doctor es usted?!". En mi defensa, esa palabra nunca salió en mis clases de anatomía.

3. La canica

Cuando alguien dice: "Doctor, me entró algo en la canica", ¿en qué piensas? No, no se trata de un juego infantil ni de un adorno perdido. "La canica" es el ojo, y aunque parezca divertido, para muchos esta palabra es totalmente natural. Lo curioso es que algunos niños incluso se asustan al pensar que literalmente se les puede "sacar" la canica.

4. La colita

Este es un clásico. Muchas mamás usan "colita" para referirse a los genitales de sus hijas. "Doctor, creo que mi niña tiene infección en la colita". Al principio podría parecer que hablan del ano, pero resulta que se refieren a la vulva. Aunque no lo creas, esta confusión de términos puede ser una de las razones por las que algunas niñas reciben atención tardía, porque las mamás prefieren usar estas palabras "suaves" en lugar de términos anatómicos.

5. El sentido

Esta palabra tiene su magia. Si alguien te dice: "Me lastimé el sentido", no está hablando de un sexto sentido o algo mágico. Es su manera de referirse al oído, y si bien no es un término técnico, es muy común en algunas regiones. Aunque, claro, la primera vez que lo escuché, pensé que hablaban de su intuición.

6. La cuerera

Un clásico del norte de México. La "cuerera" no es un accesorio de piel ni nada relacionado con la moda; es la espalda baja. "Me duele la cuerera", me dijo un paciente una vez, y tardé unos segundos en procesarlo. Ahora ya lo tengo en mi glosario personal.

7. La chompa

Si alguien dice: "Me golpeé la chompa", no está hablando de una prenda de ropa, sino de su cabeza. Este término es más común en ciertas partes del centro y sur de México, y es un claro ejemplo de cómo las palabras populares se alejan de lo técnico.

8. El moco de gorila

Apuesto a que esta no te la esperabas. Algunas personas usan esta expresión para hablar de las flemas. "Doctor, mi hijo trae mucho moco de gorila". Aunque inicialmente podría sonar gracioso o incluso exagerado, resulta ser una forma válida y muy visual de describir lo que pasa.

9. La mazorca

No hablamos de elotes, aunque podría parecerlo. "Me duele la mazorca" suele referirse a los dedos de las manos y en otros lados se refiere a los dientes. Este término puede variar según la región, pero siempre tiene un toque campirano.

10. La bisagra

¿Qué piensas cuando alguien dice: "Me truena la bisagra"? Si no eres de la región correcta, podrías imaginar cualquier cosa menos el codo o incluso la axila. Este término es común para referirse a estas partes del cuerpo, tal vez por la similitud con una bisagra real que permite el movimiento. Aunque resulta muy gráfico, es difícil no sonreír al escucharlo en consulta.

Reflexión final

La riqueza del idioma español es increíble, y estas palabras son un ejemplo perfecto de cómo la cultura, las costumbres y el entorno moldean nuestro vocabulario. Como médico, estas expresiones me recuerdan que la comunicación efectiva no solo se trata de usar términos correctos, sino también de entender y respetar cómo los pacientes se expresan. Además, este ejercicio siempre saca una que otra carcajada.

¡Ahora es tu turno! Cuéntanos en los comentarios, ¿Qué palabras usan en tu región o en tu familia para referirse al cuerpo humano? Seguro descubriremos términos igual de curiosos y divertidos. ¡Anímate!